El 30 de septiembre de 1890, con 87 alumnos internos y 27 externos, iniciaba su andadura en Gijón el Colegio de la Inmaculada. Desde entonces y hasta nuestros días la categoría profesional y educativa de sus profesores, en sintonía con la más elogiable tradición de los centros de enseñanza de la Compañía de Jesús, ha sido responsable de la formación, en ciencia y espíritu, de miles de alumnos que nos reconocemos parte de una misma historia. En palabras de uno de estos grandes maestros:
“Las sucesivas generaciones del Colegio, escrupulosamente recogidas en más de ochenta catálogos, fueron hijas de su tiempo, a las veces bellísimo y a las veces horrible. Todos recibieron una doctrina, unos moldes, una luz y un mensaje salutífero. Por sus espíritus ha pasado muy aprisa la historia. ¿Habrán quedado obsoletos? En todo caso pueden convertirse en historiadores, oficio necesitado de solera.”
Elviro Martínez. 1991