Noticias / Serendipia: palabra de jesuita
Esta Noticia fue editada el: 27-10-2014

Serendipia: palabra de jesuita max-width=

Los hermanos Alemany, cuatro jesuitas zaragozanos, han hecho muchas cosas, entre ellas crear una palabra que ha aprobado la Real Academia Española de la Lengua:

 http://www.periodistadigital.com/religion/opinion/2014/10/22/serendipia-iglesia-religion-psicologia-positividad-nuevo-termino-se-incorpora-academicamente-a-nuestra-lengua-diccionario-serendipity-accidente-afortunado.shtml

 El término se incorpora académicamente a nuestra lengua

"Serendipia"

"La facultad de hacer descubrimientos afortunados e inesperados"

(Jesús María Alemany)- Cuando mi hermano Carlos, hoy ya jubilado, ocupaba su cátedra de Psicología en la Universidad Comillas, creó y dirigió en la editorial Desclée una nueva colección en el ámbito del crecimiento personal, que ha tenido y sigue teniendo gran difusión tanto en España como en Iberoamérica. Puso como título "Serendipity".

Mi madre, muy comunicativa y siempre al corriente del trabajo de sus hijos, protestó al enseñarle los primeros libros: "Pero, hijo, ¿no existe en español una palabra que puedan entender todos en lugar de esa fea expresión extranjera que nadie conoce?". Mi hermano reía e intentó explicarle que según el Oxford Dictionary significa "la facultad de hacer -por casualidad- descubrimientos afortunados e inesperados".

Chiripa o carambola en el lenguaje popular quizá se acercan a ese contenido, pero no encierran la riqueza y sentido positivo que ha hecho felices a tantas personas desde que Arquímedes dijo: ¡Eureka! o Colón gritó: ¡Tierra! A nuestra madre no le convenció ninguna explicación, el extraño vocablo no pertenecía a nuestro idioma y por tanto era ininteligible para gente normal.

Ella ya no podrá ver en familia por desgracia la 23ª edición del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, presentada el jueves pasado después de años de trabajo. Entre otras novedades ya adelantadas por el director de la RAE, profesor José Manuel Blecua, se incorpora académicamente a nuestra lengua el término "serendipia". Ello me ha recordado esta semana la simpática anécdota de un diálogo entre madre e hijo.

Confieso que la incorporación al diccionario del vocablo serendipia constituye sólo la ocasión para trasladarles una sospecha. Como náufragos braceando en el mar de la actual sensibilidad colectiva negativa nos haría bien incorporar a nuestra vida un estilo más serendípico. Más reposado, menos superficial, con apertura a lo no programado, a lo no rentable pero gratuito, con ojos abiertos para el asombro y la gratitud ante la siempre sorprendente realidad humana.

 

Foto Angel