Noticias / Testimonios en la despedida del Padre Treceño, SJ
Esta Noticia fue editada el: 12-11-2015

Testimonios en la despedida del Padre Treceño, SJ max-width=

Padre Rafael Romero Valencia SJ - : 

 A los que formáis parte de la RIA de Asturias, cuatro palabras:

 

Os felicito por este correo. 

El P. Treceño ha sido y es, todo un  modelo y un símbolo en el Colegio de la Inmaculada. Se apuntó desde el principio al nº 13: se llamó desde siempre Treceño, nació en el año 1913, ha vivido a en el Colegio en la habitación nº 13 y va camino de cumplir 113 años. Una gran persona y un fiel jesuita. Somos amigos desde hace muchos años, pues yo también estuve en este Colegio mucho tiempo. Pateamos juntos los Picos de Europa por Asturias, León y Cantabria. Y sigue con el mismo espíritu y el optimismo de un hombre de vida profunda y luminosa. Gracias a  todos vosotros por acordaros de él.

 

 

Don José Antonio Fidalgo - Profesor Jubilado del Colegio Inmaculada de Gijón :

 

Hubo y hay personas que con su vida de entrega, de servicio, de ilusiones sin límite, acertaron a "hacer Colegio" ; en nuestro caso, COLEGIO DE LA INMACULADA.- PP. JESUITAS-  GIJÓN.- Un colegio supra centenario que, por razón de su larga historia, vivió "historias" (valga la redundancia) sorprendentes. Regímenes políticos hicieron de él centro educativo, cuartel heroico, edificio destruido, edificio restaurado. Siempre fiel a su ideario de "formar en la excelencia".


Conozco (por lo escrito) la historia de este colegio desde su fundación hasta el año 1951 y "por lo vivido en él" desde ese año hasta hoy.- Alumno primero y profesor después, soy, como el P. Treceño, otra reliquia histórica de esa institución.


Conocí al P. Treceño en 1951. Era el responsable de la "división de los mayores" y tenía fama de hombre serio, duro, exigente. Le apodábamos (¡perdón, Padre!) "El manoplas" porque sus grandes manos amenazaban una bofetada de las de "empújame columpio". Bofetada que nunca llegaba porque su bondad le obligaba a corregir conductas con amor.


Después, ya desde 1969, fuimos compañeros-profesores.- Fue en esa época uno de mis grandes amigos. Como los PP. Santos, Victoriano Rivas, Arturo Rivas, Patac de las Traviesas, Casto Gutiérrez, Emilio Martín... todos, en su día, profesores míos. El Padre Treceño, amante de la montaña y del excursionismo andariego, leonés de Mansilla la Mayor; allí donde se ubica el Monasterio de Santa María de Sandoval y donde en Nogales elaboran una dulcería típica que llaman "erizos" , cuya fórmula nunca pude conseguir. 


Hoy, el Padre Treceño , con sus casi 103 años, cambia su destino gijonés por el salmantino. Allí está, también con esa edad, otro jesuita muy "colegial", como es el P. Enrique von Riedt Meana, antiguo prefecto y rector, al que debo mucho, pero mucho muchísimo.


Gracias P. Treceño por su ejemplo de vida. El Colegio de la Inmaculada , de Gijón, siempre será su casa; y sus alumnos, sus amigos. ¡Ah! Y si logra conseguirme la receta de los erizos de Mansilla...pues eso.

Foto Angel