Noticias / Aurelio Burgos (p.1953) disputa su 62º campeonato de España de Tenis de Mesa
Esta Noticia fue editada el: 30-03-2016

Aurelio Burgos (p.1953) disputa su 62º campeonato de España de Tenis de Mesa max-width=

(Marca)

Tenis de mesa: Aurelio Burgos disputará, a sus 80 años, su 62 campeonato de España

Aurelio Burgos, una pala en la mano de por vida

Andrés García - Aurelio Burgos permanece soltero. Rondó a una "preciosa" muchacha durante cinco años. Su precaria salud, originada por el hambre de la Guerra Civil, forjó en su mente la idea de que moriría pronto. "No la podía estafar, la dejé. Siempre pensé que moriría joven", recuerda. Pero el 6 de febrero cumplió 80 años. A pesar de padecer tres graves problemas circulatorios de nacimiento, ha alejado el fantasma de La Parca durante ocho décadas. "Gracias al ping pong", afirma. Se resiste a pronunciar "tenis de mesa". Licenciado en Derecho, Geografía e Historia, Ciencias Políticas y Sociología, no ha abandonado los libros. Este año cumplirá su sexagésima segunda presencia consecutiva en el Campeonato de España absoluto.Conversa con mirada curiosa. El corazón ya no le permite moverse con la agilidad de antaño. Ha esquivado una operación para retocarle la válvula mitral. Sujeta con firmeza la pala. Ataca la bola con decisión. Se coloca con maestría para solventar la falta de dinamismo. Tras sus canas se atisba un punto de coquetería. Irradia un aire socarrón. Cada oración es un retazo de la historia de España -su padre, funcionario de profesión, inventarió las armas requisadas al barco Turquesa en el 34-. Aurelio echa mano de un amplio vocabulario para dar voz a una memoria prodigiosa que viaja hasta el Gijón de 1954.

"Me querían pagar. Me negué. Jugaba por diversión" Aurelio Burgos

Aquel verano descubrió el tenis de mesa. Un amigo no encontraba con quien entrenarse. Y apareció él. A escote, con los colegas, compraba una pelota en el Garaje Covadonga. "Jugábamos hasta que se rompía", recuerda. Quien viajaba a Inglaterra recibía el encargo de traer unas cuantas palas de última generación al precio de 70 pesetas. Con aquellas se jugaba en Congregaciones Marianas. Aurelio Burgos dio sus primeros pasos en Los Luises de Gijón y luego de la capital. Despuntó en el equipo de la Seat y fue traspasado al Real Madrid. Nunca cobró. Ni cuando se fue a Barcelona: "Me querían pagar. Me negué. Jugaba por diversión". Dos veces campeón de EspañaQueda lejos su debut en el Campeonato de España (1955). Se jugó en cuatro mesas y sin marcador. Burgos añora el estilo de aquellos tiempos, originado por las palas de picos. Dotado de un toque extraordinario, atacaba y atacaba sin parar. "Era como ahora el bádminton", afirma mientras reconoce haber descubierto este último deporte gracias a Carolina Marín. Cuando se comercializaron las palas de esponja, todo cambió. "Fue una desgracia. Se perdió la espectacularidad. Ahora todo es malabarismo", apunta. Con Juan Castillo de pareja, plantó cara al dominio catalán en la recién nacida Liga Nacional. Ganaron dos Campeonatos de España. Rozaron el tercero. "Íbamos un set arriba y dominábamos el segundo, pero Castillo se escurrió porque había resina en el suelo", afirma. Se rompió el menisco y se esfumó el título. Burgos apenas jugó con España. "Los catalanes controlaban la selección. Iban jugadores peores que yo. Era injusto, pero no me afectaba".Fundó el Club Madrid Tenis de Mesa cuando el Real Madrid, por carta, le comunicó que prescindía de sus servicios."Laureano Pérez Manso [director general] me ofreció ser su delfín.Rechacé la propuesta. Lo mío era el tenis de mesa.Al mes, estaba despedido", recuerda. El club blanco accedió a cederle los derechos deportivos de la Liga Nacional. Qué menos. Con él como entrenador, el equipo blanco fue campeón de España en categoría femenina.Atesora un centenar de libros de tenis de mesa. En sus inicios aprendió con películas. Luego pasó a los vídeos: "Durante un mes estudié como hacía el topspin (golpe liftado) el campeón del mundo. Vi su posición de brazos, las piernas...". Burgos se adapta al paso del tiempo. Lamenta que los achaques le impidan moverse como antes: "Si no me cansara tanto, daría más guerra". Se ha agenciado una pala de las de antes para el Campeonato de España y el Mundial de veteranos. Renegó de esta competición por una mala experiencia. Hace años no encontró compañero para calentar antes de unos cuartos de final."Me dejaron solo y necesito pelotear durante hora y cuarto", advierte. Ha roto el veto porque se juega en Alicante.

"Jugaré hasta que casque" Aurelio Burgos

Se entrena "un ratito" de lunes a viernes. De joven, eran seis horas diarias. Pertenece al club de Olías del Rey (Toledo), con el que compite cuando les falta algún jugador. Estudia Ecología Humana y Antropología. Se queja de la "mala sintaxis de algunos catedráticos" y del pésimo lenguaje de políticos y tertulianos. Le duele no jugar Campeonatos Universitarios. "No dejan participar a mayores de 26 años. Si estudio, tendría derecho a jugar. Es una discriminación". Jugará "hasta que casque". Lo dejó unos meses y le salió un trombo en el muslo. "Si sigo vivo es por el ping pong", sentencia mientras se atusa el cabello, se ajusta la chaqueta y toma el ascensor para salir del gimnasio deSanSebastián de los Reyes. "Me echan la bronca porque es para discapacitados, pero aquí pone "personas de movilidad reducida" y yo no me muevo mucho", afirma con ironía el mismo Aurelio vacilón con los rivales:"Si fallan, les digo que les falta mi agilidad y se mosquean". Genio y figura.

Foto Angel