(El Comercio)

La OTAN nombra al diplomático gijonés Alejandro Alvargonzález como "número 3"

Asumirá en septiembre el cargo de secretario general adjunto para Asuntos Políticos y de Seguridad, encargado de las relaciones de la Alianza con terceros países

NOELIA A. ERAUSQUIN GIJÓN - España gana peso en la dirección de la OTAN de la mano de un asturiano. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, anunció ayer en una conversación telefónica con el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, el nombramiento del diplomático Alejandro Alvargonzález como "número 3" de la organización. En concreto, a partir de septiembre, el gijonés se trasladará a Bruselas donde ocupará el cargo de secretario general adjunto para Asuntos Políticos y de Seguridad.

A Alvargonzález, que era desde 2012 secretario general de Política de Defensa -tras su labor como embajador de España en Bosnia y Herzegovina-, la noticia le cogió por sorpresa, aunque se sabía entre los finalistas. Fue el propio Gobierno de España el que le propuso participar en un proceso de selección duro, lleno de pruebas de todo tipo y en el que tuvo que competir con diplomáticos y políticos del más alto nivel. En una conversación informal con EL COMERCIO, Alvargonzález atribuyó ayer parte de la decisión de la OTAN a su nacionalidad. «Creo que no he sido elegido yo, sino España», afirmó. El Ejecutivo en funciones, por su parte, ve en esta designación un «absoluto espaldarazo» a la contribución española a la Alianza. De hecho, cuando pidió al diplomático gijonés que participara en el proceso, lo hizo con el objetivo de que el país incrementara su influencia en el proceso de toma de decisiones de la OTAN y así equiparar su presencia en la dirección de la organización con su aportación financiera -es el séptimo país contribuyente-, en tropas y en misiones.

 Un gijonés nacido en Vigo y ciudadano del mundo

España no tenía un papel del más alto nivel en la Alianza Atlántica desde que, en 2001, Juan Martínez Esparza fuera nombrado secretario general adjunto de Infraestructura, Logística y Planes Civiles de Emergencia. Dos años antes, en 1999, Javier Solana había abandonado la secretaría general que había ocupado desde 1995. Para el gabinete de Morenés, esta decisión supone que «un español vuelva a ocupar un cargo de extraordinaria relevancia en la organización».

Uno de sus principales retos será potenciar la cooperación entre la OTAN y la UE.

El Gobierno destaca que un español ocupará «un cargo de extraordinaria relevancia» en la Alianza.

El Gobierno le propuso optar al puesto para que España ganara peso en la organización

Aunque Stoltenberg cuenta con seis secretarías adjuntas, la que ocupará Alvargonzález es la de mayor peso dentro de la Alianza Atlántica tanto por su contenido y como por sus responsabilidades. En su nuevo puesto, el gijonés se encargará de las relaciones de la OTAN con terceros países, aquellos que no forman parte de la Alianza y que mantienen tanto relaciones amistosas como otras más tensas. Así, Rusia, Oriente Próximo o el norte de África estarán entre sus prioridades. Parte de su trabajo se centrará en evitar que la debilidad en la seguridad de estas naciones no se contagie en forma de inestabilidad hacia los estados miembros. Para ello, la OTAN colaborará en su entrenamiento y preparación para hacer frente a amenazas como la del terrorismo.

No obstante, Alvargonzález cree que su primer reto será impulsar una mayor cooperación entre la OTAN y la Unión Europea (UE), dos organizaciones que se complementan en su esfuerzo por dotar de estabilidad a países del entorno, aunque desde distintos primas. Y en esta coordinación, el diplomático asturiano da una importancia fundamental al papel que pueda tener ahora el Reino Unido, después de que en el referéndum de la pasada semana haya ganado el "Brexit" y este país se disponga a abandonar la UE. «Es la primera potencia militar y la segunda economía de la UE. El "Brexit" afecta a todo», aseguró.

Su nuevo puesto implica su traslado a Bruselas, donde ya reside una de sus hijas, al menos durante tres años y dar un paso más en su dilatada carrera internacional que le ha llevado a vivir en países tan diferentes como Bosnia y Herzegovina, Italia, Honduras o China. Además, también tendrá que de dotar a España de ese peso en la organización que reclama el Gobierno, aunque ya ha advertido de que no representará a su país, sino los intereses de la organización en su conjunto.

Las Fuerzas Armadas españolas participan en diferentes misiones aliadas, como la operación "Ocean Shield" contra la piratería en el golfo de Adén y el Cuerno de África. También está presente en Afganistán con la misión "Resolute Support", enfocada en el adiestramiento y asesoramiento de las fuerzas de ese país y está implicada en la operación naval "Active Endeavour" contra el terrorismo en el área del Mediterráneo. De igual forma, España apoya la misión de Policía Aérea de la OTAN en los países bálticos (BAP) y, en 2015, dio el relevo a Holanda en la misión de defensa aérea de Turquía relacionada con la crisis siria. Además, participa en el sistema de Defensa Antimisiles de la OTAN y lidera la nueva "punta de lanza" de la Alianza, que tiene el objetivo de desplegarse en cualquier lugar del mundo en solo 48 horas.