(El Comercio)

«La entrada de chicas era necesaria y un avance bien visto por todos»

Víctor Rodríguez Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Inmaculada

«Cuando uno termina en el colegio sale impregnado de una formación personal que claramente lo diferencia»

NACHO PRIETO GIJÓN - Pasó de ser secretario de la junta directiva de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio de la Inmaculada a convertirse este mismo mes en presidente. No hubo necesidad de campaña ni de votaciones al ser la suya la única candidatura. Víctor Rodríguez (Gijón, 1965), cardiólogo, anuncia que avanzará en la creación de un carné para los antiguos alumnos, una iniciativa ya emprendida por sus antecesores en el cargo.

–¿Interpreta la falta de otras candidaturas como un respaldo a la gestión anterior o como falta de interés por la asociación?

–Creo que en los últimos años se trabajó bien. Cada presidente puso lo mejor de sí para favorecer a la asociación durante ya cien años de historia y lo mismo ocurrió con Pellico, así que entiendo que existe un reconocimiento a esa labor cuando se apoya una candidatura en la que seguimos varias personas. Yo soy uno más dentro de un equipo.

–¿Va a ser su gestión continuista o habrá cambios?

–Voy a continuar con la línea marcada, pero hablar de continuismo no es lo mismo que hablar de inmovilismo, así que vamos a continuar avanzando en el servicio al antiguo alumno y en la colaboración con el colegio, con la Compañía de Jesús y con las asociaciones hermanas de otros centro educativos de jesuitas.

–¿Preside una asociación suficientemente participativa?

–Uno de los problemas que afrontó la directiva de Antonio Pellico fue aplicar la ley de protección de datos, así que se tuvo que empezar de cero. Desde entonces se está consiguiendo un aumento progresivo de las personas vinculadas a la asociación. El objetivo es ofrecer el marco de cohesión y principios que nos inculcaron cuando estuvimos en el colegio, además de organizar actividades.

–¿Qué iniciativas desea impulsar?

–Continuaremos organizando actividades culturales durante todo el año, sin perjuicio de la importancia que para nosotros tiene la celebración del día del antiguo alumno. Desde el año pasado patrocinamos equipos de antiguos alumnos de varias especialidades deportivas, como voleibol femenino y de baloncesto masculino. Se está facilitando la información y el contacto con el antiguo alumno a través de las nuevas tecnologías. Se está también trabajando en voluntariado. En definitiva, queremos ofrecer un abanico de actividades interesante.

–¿Alguna novedad prevista?

–En ese sentido, cita explícita merece el objetivo de poner en marcha el carné de antiguo alumno, con vistas a firmar convenios de colaboración con diversas entidades, como ocurre, por ejemplo, con asociaciones deportivas.

–¿Piensa en algo concreto?

–En principio no se trataría necesariamente de buscar un beneficio económico sino una forma de acreditar una identidad como antiguo alumno, que pudiera facilitar el contacto con asociaciones de fuera de Asturias.

–¿Predomina en la asociación un perfil de antiguo alumno de hace muchos años o también participan quienes acaban de terminar sus estudios?

–Estamos logrando que cada vez sean más los jóvenes que se apuntan a la asociación. Participa gente de todas las edades. No es solo una asociación de personas mayores, sino muy plural en cuanto a edades y promociones. Estamos buscando dar a conocer la entidad como algo vivo y que evoluciona como forma de interesar a los más jóvenes.

–¿Fue un gran revulsivo la entrada de chicas en la Inmaculada?

–Creo que era algo necesario y un avance bien visto por todos: colegio, familias, asociación...

–Habló de renovar la página web, ¿en qué sentido?

–Poner en marcha una web fue uno de los logros de la directiva anterior. Fue una revolución en lo que es mecanismo de comunicación con el antiguo alumno. Lo que queremos ahora es una página más versátil y de fácil manejo.

–¿En qué consiste la impronta de la Inmaculada?

–Cuando uno termina en el colegio sale impregnado de una formación personal que claramente lo diferencia y en muchas ocasiones hablamos del colegio como algo propio. Se basa no solamente en la formación religiosa, sino también como persona. Ya el padre Arrupe, en los años 70, dijo que el objetivo del antiguo alumno tenía que ser que fueran hombres y mujeres para los demás. Es una formación abierta a la sociedad y a Gijón.

–¿Tienen suficiente peso social las asociaciones de antiguos alumnos?

–Creo que debería ser mayor, por lo que supone de coordinación y de ayuda mutua entre los compañeros que estudiaron en un mismo centro.

–¿Qué significa el padre Treceño para la Asociación?

–Gumersindo Treceño fue una figura clave como consiliario, que es el representante de la Compañía en la asociación. En tiempos en los que no existía la informática, trabajaba con fichas que conservamos. Hizo una labor callada, discreta, pero, desde luego, muy importante.