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«Esta distinción da sentencia de que Gijón nos quiere»
Esta Noticia fue editada el: 30-06-2017

La Compañía de Jesús recibió la Medalla de Oro de la ciudad de Gijón max-width=

(El Comercio)

Moriyón: «Con el ejemplo plural, diverso y vivo de nuestro medallero se hace ciudad»

La alcaldesa destaca en la entrega de las distinciones de Gijón la importancia de tener patrones a seguir ante «los modelos falsos que nos meten por los ojos todos los días»

MARCOS MORO | PALOMA LAMADRID GIJÓN - «Es importante tener modelos. Personas de carne y hueso o instituciones vivas, fruto del trabajo asociado de sus miembros, que debemos conocer, admirar y sentirnos orgullosos de ellas». La alcaldesa, Carmen Moriyón, destacó ayer la relevancia de los galardonados con las Medallas de la Villa para el resto de la comunidad. «Con el ejemplo plural, diverso y vivo de nuestro medallero se hace ciudad», apuntó en la ceremonia de entrega de los máximos galardones de la ciudad, en el Teatro Jovellanos. «Es importante tener modelos», incidió Moriyón. Éste fue el hilo conductor de su discurso porque «todos los días nos meten por los ojos modelos falsos, puro relumbrón, que muchas veces están basados en actitudes insolidarias». Justo lo contrario de lo que suponen los distinguidos por la ciudad.

Precisamente, «la dimensión social es el rasgo que une a todas las personalidades e instituciones premiadas». Moriyón subrayó que «el principal elemento de socialización es la emulación». Al igual que los niños imitan comportamientos, los adultos ven estimulados sus deseos de mejora con ciertos arquetipos. «Nada marca más que el ejemplo», afirmó. Y modelos a seguir son los seis que subieron a las tablas del Teatro Jovellanos. La Compañía de Jesús en Gijón recibió la Medalla de Oro de la Villa. Los honores de plata correspondieron a la charanga Ventolín, el Unión Deportivo Gijón Industrial, la Asociación de Escritores Noveles, el Conseyu de Mocedá de Xixón y el Club Rotario de Gijón.

Servicio a los ciudadanos

«Los padres jesuitas llevan 127 años de brega por los gijoneses», remarcó la alcaldesa. Desde finales del siglo XIX, con el colegio de la Inmaculada Concepción, «en el que tantas generaciones de gijoneses se formaron, iniciaron un trabajo de servicio a través de actividades educativas y sociales, cubriendo un hueco que había en la ciudad». También hizo referencia Moriyón al resto de instituciones relacionadas con la Compañía de Jesús. El Centro de Formación Profesional Revillagigedo, «donde miles y miles de gijoneses aprendieron un oficio y pudieron cumplir con el principal deseo de la juventud: alcanzar un empleo». Así como la Fundación Hogar San José que, desde hace 75 años, ayuda a los menores más desprotegidos. Y la Universidad Laboral, donde «la labor educativa y formativa de los jesuitas está en la mente de todos».

«La charanga Ventolín no es una charanga cualquiera, ya que tocan la música con intención». Moriyón quiso dejar claro que el conjunto musical no deja a nadie indiferente. «Lleva más de tres décadas convocando al público al ritmo de las reivindicaciones sociales, de las luchas laborales, de los sucesos políticos», añadió. La inspiración nació en las movilizaciones del sector naval, allá por la década de los ochenta. «Y no han parado desde entonces». De modo que, concluyó, «mientras haya una injusticia, la charanga Ventolín garantiza que en Gijón no habrá silencio».

Respecto a Covadonga Sánchez García, presidenta de la Asociación de Escritores Noveles, Moriyón destacó que «refleja el tesón personal». La vocación literaria de esta gijonesa nació en su infancia, cuando acompañaba a su padre en la búsqueda de libros viejos. «Tuvo que hacer un alto en el camino al sufrir la enfermedad de Crohn, que le dio la oportunidad de entregarse al auxilio de las personas afectadas por ese síndrome», tal y como puso de manifiesto la primera edil. La asociación de la que es "alma mater" Covadonga Sánchez «sirve para establecer nexos entre los escritores que viven de la creación y los jóvenes aficionados a la literatura».

También dedico Moriyón palabras de cariño a un colectivo con noventa años de tradición en la ciudad. «El Club Rotario es puro lazo humano. Comprensión entre los socios y generosidad con los débiles», apuntó. Los rotarios, aseguró, «son muy sensibles ante las necesidades ajenas» y practican una filosofía muy sencilla, que consiste en ayudar a aquellos que no tienen las mismas facilidades en la vida. «Una filosofía de medalla de plata», recalcó.

La lucha de los jóvenes

«La juventud es la gran olvidada en nuestra sociedad. Los que tienen más trecho que recorrer son los que tienen un futuro más negro. Algo de esto tuvieron que sentir los fundadores del Conseyu de Mocedá de Xixón», señaló la alcaldesa en su discurso. También subrayó la labor reivindicativa en pos de la vivienda, de la igualdad, del derecho al ocio, de la cultura y «un largo etcétera». Entre los grandes logros conseguidos por el Conseyu, apuntó el Centro de Recursos para Jóvenes y Asociaciones, el primer equipamiento juvenil autogestionado.

El Unión Deportivo Gijón Industrial también recibió el honor de plata. «Un club con una impronta especial», que lleva toda una vida «peleando en la Tercera División». El "Indus", según Moriyón, «porta la esencia fabril del deporte gijonés y nos recuerda a todos que el Gijón moderno no hubiera sido posible sin las industrias y los barrios nacidos en torno a ellas».

 

(El Comercio)

«Esta distinción da sentencia de que Gijón nos quiere»

ELCOMERCIO.ES - «Préstanos mucho esta medalla que es reconocimiento de un pasado, pero también para nosotros es estímulo, reto y responsabilidad para seguir en cualquiera de nuestras instituciones formando hombres y mujeres para los demás y con los demás ». El Superior de los Jesuitas en Asturias, Inocencio Martín, expresó una «honda alegría» por la concesión a la Compañía de Jesús de la máxima distinción del municipio. Es una alegría, destacó, compartida por los antiguos alumnos que crecieron y se formaron en el colegio de la Inmaculada, las personas que encontraron acogida en el Hogar de San José, los estudiantes que se cualificaron como mano de obra en el Gedo y los antiguos alumnos de la Laboral

Porque según reflexionó en voz alta Martín «es difícil no encontrar situación humana, estado social, espacio geográfico del centro o de la periferia donde no haya llegado la presencia e influencia de la Compañía con la acción social y espiritual a través de las parroquias de Tremañes, Inmaculada y Natahoyo, la Iglesiona, el Club Vanguardia, Entreculturas, la biblioteca del padre Patac y el herbario del padre Laínz». Cerró el religioso su intervención con una anécdota surgida en el plató de televisión de "La Lupa" de Canal 10 ante la pregunta de si la ciudad, donde no fueron siempre bien vistos, aprecia a los jesuitas: «Si había alguna duda, esta medalla de oro media en la polémica y da sentencia definitiva: Gijón nos quiere».

(La Nueva España)

La ciudad festeja al patrón

Seis que sirven de ejemplo

La Compañía de Jesús, el Gijón Industrial, la charanga "Ventolín", el Conseyu de Mocedá, los rotarios y Covadonga Sánchez reciben las medallas de la ciudad por "marcar la senda"

L.Palacios/ R.Valle - Las medallas de Gijón, aseguró ayer la Alcaldesa sobre las tablas del Jovellanos, premian "biografías y trayectorias que marcan la senda virtuosa por la que debemos caminar". Así que ahora los gijoneses tienen seis nuevos ejemplos a seguir, la de los seis nuevos "medallistas" de Gijón. Entre aplausos recibió la Compañía de Jesús una medalla de oro por más de un siglo de compromiso educativo y social con la ciudad y con la plata se fueron el Gijón Industrial, la charanga "Ventolín", el Club Rotario, el Conseyu de Mocedá y Covadonga Sánchez, presidenta de la Asociación de Escritores Noveles. "Con el ejemplo plural y vivo de este medallero se hace ciudad", sentenció Carmen Moriyón -rodeada por los portavoces de todos los partidos- al agradecer a los premiados "el trabajo realizado en favor de la comunidad".

Hora y media de acto protocolario en el Jovellanos sirvió para cumplir en la festividad de San Pedro con el mandato oficial que el Pleno había hecho el pasado mes de abril para ampliar el libro de honores de la ciudad. Y también para dar respuesta a viejas dudas. "¿Nos quiere Gijón"?, era la pregunta retórica del superior de los Jesuitas de Asturias, Inocencio Martín. "Ya no quedan dudas, Gijón nos quiere", sentenció, tras asegurar que el premio sirve para renovar su compromiso con la ciudad.

Martín recordó el nombre de muchos jesuitas de peso en la historia de Gijón pero los aplausos fueron para su mención al recién fallecido, con solo 44 años, Elías García, ex alumno de la Inmaculada y responsable de protocolo de la Cámara de Comercio. De García también se acordó en su discurso Covadonga Sánchez.

La escritora tiró también de discurso emotivo para agradecer el galardón, dedicado a "mis padres, mi hija y mi nieto", así como a todos los enfermos de Crohn con los que lleva colaborando desde que ella misma fuera diagnosticada de la enfermedad hace años. Y "a los doctores gracias a cuya pericia sería difícil estar aquí", reconoció.

Hubo emoción pero también hubo reivindicación. Fuera y dentro de la sala. Fuera con la protesta de los trabajadores de Modultec y dentro por boca de Xuacu Carballido que, acompañado de una nutrida representación de sus compañeros de Ventolín con sus camisetas y puño en alto, pidió desde reconocimiento y justicia para quienes perdieron la vida y la libertad por luchar por un mundo nuevo" al fin de la represión para quienes tocan música en la calle en Gijón.

Otro tipo de reivindicación, la de la identidad de los barrios de La Calzada y Jove, la tenacidad de sus vecinos y los valores del deporte, se dejaron sentir en el discurso de agradecimiento de Diego Junquera, el presidente del "Indus". Aunque fue su antecesor Víctor Manuel Molina quien tuvo el honor de recoger medalla que "será el mayor de los títulos que se podrá ver en nuestras vitrinas".

A la revindicación se sumó también la voluntad de construir un mejor porvenir, tanto desde el Club Rotario, por boca de su presidente en Gijón, Luis Buznego, quien llamó en su intervención a "extender la tolerancia y la relación entre todas las personas del mundo", poniendo a disposición de forma desinteresada "nuestro tiempo y conocimientos", como por boca también de Álvaro Granda, presidente del Conseyu de Mocedá, que reclamó "el compromiso de las administraciones para un futuro más digno".

 

Foto Angel