(La Nueva España)

Catálogo monumental de la coña gijonesa

Un libro reúne el serial de LA NUEVA ESPAÑA "Míticos de Gijón" con los perfiles de más de setenta personajes singulares de la ciudad

F. G. - "Míticos de Gijón", nacido en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón en un serial dominical que se extendió durante más de setenta entregas semanales, compone, ahora en libro, el mejor compendio realizado hasta la fecha del listado monumental de heterodoxos gijoneses de ahora y de antes, personajes irrepetibles de un tiempo que ya se fue, reconocibles por el lector tradicional que les vio caminar por las calles de esta ciudad y supo en directo de sus singulares andanzas y fuente en la que beber las nuevas generaciones acerca de tipos singulares de los que han oído en muchas ocasiones hablar a sus padres y abuelos. Y que ahora aparecen todos reunidos en un libro que se presenta el próximo miércoles en la sede del Cludel periódico, a las 19:30 horas.

Los autores del libro son "de la casa". Luis Miguel Piñera (Gijón, 1951) es ingeniero técnico industrial e historiador, además de uno de los eruditos locales que mejor conoce el devenir de esta ciudad a lo largo del último siglo. A su autoría corresponde una treintena de publicaciones sobre Gijón. Responsable del Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón desde el año 2011, Piñera es una enciclopedia abierta del gijonismo, fervoroso escrutador de archivos y hemerotecas con el ánimo de desentrañar los últimos cien años del devenir local.

Por su parte, Ignacio Peláez (Gijón, 1990), periodista de LA NUEVA ESPAÑA y crítico taurino del periódico que antes de su asentamiento profesional en Gijón había trabajado en la Radio Televisión de Castilla-La Mancha, acomete en este reto su segunda obra, tras "El Bibio, 125 años de historia viva", memoria de las vicisitudes de un siglo y cuarto de existencia de la plaza de toros de Gijón

Se trata, como apuntó en su día el periodista Pachi Poncela y recogen los autores en la introducción, de personajes "heterodoxos, desviados, de apariencia estrafalaria", con el sentido del humor como rasgo diferencial, tal como recordó Juan Cueto en el prólogo de un libro que puede calificarse, en la distancia, de un antecedente claro de este "Míticos": la "Guía indiscreta de Gijón", de Fernando Poblet, editada en 1980. Decía Cueto que los gijoneses tenemos "la envidiable capacidad de reírnos de nuestras propias sombras reflejadas al estilo chinesco". Eso es justamente este primer libro al alimón de Piñera y Peláez: un recorrido por el Gijón sentimental de la mano de más de setenta personajes cargados de ironía, en ocasiones ácida, y de coña marinera.

No están todos los que son, obviamente. Faltan, por ejemplo, María González "La Pondala" y empresarias de la noche como Madame Rití. O el cantante Goyo Ramos, o "El Radiolu", ese tipo malencarado que se sentaba en la Plazuela con un viejísimo radiocassette, tan anciano como su dueño, vomitando a todo volumen tonada asturiana. No están todos, pero nunca antes se había acometido la tarea de reunir a tanto "mítico" junto. Pasen y vean: "El Difuntu" Castañón, Praderito, "El Gaviotu", "La Gringa", "El Mercrominu", "Telones", "Vitirón", "Turraína", "Garciona", "El Camioneta"... De todos ellos obtendrá el lector, cuanto menos, una sonrisa.