Noticias / Entrevista a Alfredo Flórez, director del colegio de la Inmaculada, en la prensa
«Es una apuesta muy seria de la Compañía de Jesús por un colegio que tiene mucha historia y que queremos que también tenga mucho futuro»
Esta Noticia fue editada el: 19-02-2019

Entrevista a Alfredo Flórez, director del colegio de la Inmaculada, en la prensa max-width=

(El Comercio)

«El colegio no vende espacios, comparte su uso y ganan los niños y las familias»

«La Compañía de Jesús se ha esforzado mucho para que la Inmaculada pueda ser viable», dice sobre la creación de un complejo deportivo en el recinto

AIDA COLLADO - El anuncio de la construcción de un gran centro deportivo de 11.000 metros cuadrados en el patio del colegio de la Inmaculada encendió la semana pasada una polémica que, parece, tardará en sofocarse. El director, Alfredo Flórez Cienfuegos-Jovellanos (Oviedo, 1962), confía en que a medida que se conozca en profundidad el proyecto concite el apoyo de los padres, muchos de los cuales mantienen una postura crítica.

-¿Pensaba que se iba a dar esta reacción al anuncio del acuerdo con Enjoy Wellness?
-Esperaba que tuviera repercusión porque es un proyecto de envergadura, aunque tal vez no pensé que habría opiniones tan dispares de distintos sectores del colegio y la sociedad.

-Se trata de una inversión de doce millones que cambiará por completo la imagen del colegio. Usted defiende que es para bien.
-Así hemos intentado transmitirlo, porque se trata de una apuesta muy seria de la Compañía de Jesús por un colegio que tiene mucha historia y que queremos que también tenga mucho futuro. El año pasado cerramos la parroquia, nuestra comunidad de jesuitas tiene miembros cada vez mayores y vamos viendo su viabilidad como algo difícil de mantener. La compañía se ha esforzado mucho para que el colegio pueda ser viable y tenga una presencia significativa en la educación de Gijón y Asturias.

-Su defensa es cerrada.
-El proyecto está enmarcado en el proceso de transformación educativa que emprendimos hace unos años, en 2015, y viene a la par de lo que se está haciendo en muchos centros de la compañía como respuesta a las necesidades de la sociedad. Esto ha incluido una serie de cambios en nuestra oferta metodológica y educativa que conlleva modificar espacios. Es lo que nos llevó a transformar la biblioteca, hoy La colina de los sueños, del espacio de las ciencias y el nuevo laboratorio, del de las artes y la cultura... Es un proceso de transformación planificado que intentaba que los espacios puedan responder a las necesidades educativas y deportivas que el nuevo colegio y el futuro nos van a ir demandando.

-Todo ello en un contexto demográfico muy concreto.
-No podemos olvidar que estamos en un contexto de baja natalidad en el que tenemos que ofrecer, dentro de la competencia con otros colegios concertados y públicos, una oferta atractiva y completa a los padres de familia y a los alumnos y, también, un espacio deportivo de referencia. Dentro de nuestra tradición deportiva, quisiéramos aportar a la ciudad de Gijón y a nuestro colegio una infraestructura que hoy está infrautilizada. La intervención en este espacio supone una mejora ya que, además de infrautilizado, presenta unas condiciones de construcción que no son favorables para los alumnos. Los almacenes y la cantina de Pruden tienen el tejado de amianto, que ha de ser removido, lo que no homogeneiza la edificabilidad del colegio. Así optimizamos las infraestructuras y vamos a tener una entrada al colegio muchísimo más digna que esa esquina.

-Una de las reticencias de los padres es que los alumnos tengan que salir a la calle peatonal que une ambos edificios para acceder a las instalaciones.
-Probablemente ha sido motivo de confusión que en el plano aparece una calle abierta, pero no lo es. De ninguna manera. El espacio educativo tiene que ser cerrado. Va a haber una especie de valla que se cierra para que los alumnos estén dentro del colegio y nadie ajeno a la institución pueda entrar. Ese espacio, que es aproximadamente de nueve metros de ancho, para nosotros es vital como zona de juegos, como patio.

-Dice que el centro mejora la oferta para los alumnos. ¿Cómo?
-Nunca nos hemos planteado esto como un negocio. El colegio no vende espacios, sino que cede su uso, los comparte y con eso quienes ganan son los niños y las familias. Van a ganar una cancha de futbito profesional de uso exclusivo para los alumnos. Vamos a tener acceso, también para uso del colegio, de las piscinas, lo que nos va a facilitar en horario escolar el poder ofrecer clases de natación en Infantil. Es una de las ventajas importantes, que nosotros no podríamos costear. También tendremos unos vestuarios nuevos de uso exclusivo de nuestros alumnos con acceso desde nuestras instalaciones. Siempre va a haber una separación entre los alumnos y los usuarios del club. Y damos la oportunidad a los padres de que puedan participar y desarrollar sus relaciones dentro del colegio en un espacio común.

-El sentir mayoritario de los padres es que se obvió su opinión, que no se les informó.
-Si abordamos un proceso así es examinando las ventajas para las familias y los alumnos. Pero no se puede armar un proyecto como este pidiendo la opinión de todos, porque antes de mostrar la idea al público habrá un montón de pareceres dispersos. Intentamos reflejar los intereses y las necesidades de los alumnos, las familias y el propio colegio. Una vez establecido el borrador del colegio es cuando lo empezamos a socializar para que la gente lo vaya conociendo. Probablemente habrá algunos cambios en cuanto a la utilización del centro según las necesidades de las familias.

«Habrá patio»
-A los padres les preocupa que no haya recreos al sol.
-¿Al sol en Asturias?

-Se oponen a la desaparición del patio y de la cantina de Pruden.
-Patios va a haber. Vamos a disponer de ese que parecía una calle pero no lo es, de toda la pista de futbito y de muchos espacios que tenemos ahora en el colegio y no estamos utilizando para el recreo. Espacios hay de sobra. En cuanto a la cantina, creo que un proyecto de este calado no puede estar supeditado a un buen servicio, que en el futuro habrá que pensar cómo suplirlo o darle continuidad en las nuevas infraestructuras.

-Les inquieta con quién van a compartir espacio sus hijos. ¿Quién va a controlar a los socios externos?
-El acceso a las instalaciones del colegio va a estar siempre bajo el control del propio colegio. Nunca se van a mezclar las personas ajenas al colegio que utilicen las instalaciones del club con los niños. La separación es clara. Lógicamente el colegio ha de ser impermeable a la posible entrada de personas ajenas. No hay puertas abiertas entre el club y el colegio.

-Quienes ven en esta operación un mero negocio, apelan al espíritu del colegio.
-Esa es la afirmación más inconsistente de todas. Si algo caracteriza al espíritu de la Compañía de Jesús es la adaptación a los nuevos tiempos y a la modernidad. Que el peso de la historia no impida a este colegio avanzar hacia un modelo que esté de acuerdo con las necesidades de la época. No se ha pensado en el beneficio económico del centro, siempre al servicio de los alumnos y familias, sino de la comunidad educativa en general.

-¿Podrán acceder los alumnos al centro deportivo de forma completamente gratuita y con un 100% de disponibilidad?
-En horario escolar, sí. Y las paraescolares gozarán de los beneficios del centro deportivo como parte de la oferta educativa del colegio.

-¿Cree que este modelo de conciliación entre colegio y sociedad funcionará?
-Una de las ventajas de esta iniciativa es que a las familias puede proporcionarles un espacio donde además de estar sus hijos ellos también puedan practicar deporte. Ayuda a mantener una familia sana. Y es evidente que también ayuda a que todo el entorno, el barrio y Gijón se sumen a lo que es un movimiento de salud y deporte.

-A la hora de tomar esta decisión habrá influido la reducción de alumnos y, por tanto, de ingresos.
-Por eso estamos pensando en terminar la reforma del espacio de Infantil. Tenemos que tener una oferta significativa y de referencia, que haga a los padres pensar que merece la pena apostar por este centro, por su excelencia académica, por sus valores ignacianos y por su excelencia deportiva, dentro de un entorno seguro y familiar. Cada vez tenemos menos alumnos y queremos que esto haga viable el futuro del colegio.

-¿Molestarán las obras?
-Una vez aprobada la licencia, la ejecución es de catorce meses. Va a haber unos nueve de incomodidad. Es una molestia que se compensará con la mejora.

 

Foto Angel