Son acuñadas en Barcelona por la casa Pujol en los tres metales para ser repartidas a los homenajeados el día del Antiguo Alumno según cumplan cincuenta, veinticinco y diez años, respectivamente, de su salida del Colegio.
El diseño del cuño representa el escudo de San Ignacio, que es el que toman como propio todos los Antiguos Alumnos, con la torre del Colegio como fondo. En 1989 se realizó una edición especial que en su reverso conmemoraba los 75 años de la Asociación de Antiguos Alumnos con los escudos de la Asociación y del Colegio grabados junto al texto.