El pasado sábado 22 de junio falleció en Alcalá de Henares el P. Miguel Lorente Páramo, SJ, que entre los años 1997 a 2006 residió en Oviedo, al obtener la cátedra de Física en la Universidad de esta ciudad.

         Nació en Madrid, el 29 de marzo de 1931. Entre 1939 y 1948 hizo sus estudios primarios y secundarios en el Colegio de Areneros, simultaneando con ellos los de piano que le llevaron a obtener la diplomatura en el Conservatorio. Siguiendo los pasos de dos de sus hermanos, el 19 de septiembre de 1948, fue admitido en el noviciado de la Provincia de Toledo, en Aranjuez. Después de tres años de juniorado, inició los estudios filosóficos en la facultad S.J. de Chamartín, concluyéndolos en Alcalá en 1956. Fue destinado a hacer la licenciatura en Física en la Universidad de Madrid. Hizo la teología en Oña, siendo ordenado sacerdote el 15 de julio de 1964, en la Casa Profesa de Madrid, por Msr Casimiro Morcillo. Tras la tercera probación en Cleveland (USA), dedicó cuatro años para obtener un Master en Saint Louis University, Missoury. Mientras iniciaba su docencia en Comillas como profesor de filosofía de la ciencia, concluyó su tesis doctoral obteniendo el Doctorado en Física en la universidad de Madrid. Siguieron dos años de especialización en física teórica en Boston.

         Destinado en 1974 a la residencia de profesores de Cantoblanco, simultaneó su docencia en la facultad de filosofía de Comillas y en la facultad de físicas de la Complutense. En 1997 obtuvo la cátedra en la universidad de Oviedo, enseñando física teórica hasta su jubilación, cuando fue nombrado Catedrático emérito. En estos años mantuvo su colaboración con la universidad Comillas. Volvió en 2006 a la residencia de profesores de Cantoblanco, colaborando en la Cátedra de ciencia, tecnología y religión. Progresivamente se fue haciendo patente su proceso degenerativo de parkinson por el que hubo de ser trasladado a Alcalá en 2010.

Adjuntamos el artículo que publica hoy La Nueva España sobre su fallecimiento, y una foto del P. Lorente con el P. Adolfo Nicolás con motivo de su reciente visita a la provincia de Castilla.