Desde la RIA nos adjuntan un reportaje de EL COMERCIO dedicado a la iniciativa de la Red Solidaria de Jóvenes de Entreculturas: UNA SILLA ROJA PARA NO OLVIDAR.

EL COMERCIO, Lucia Ramos.

Son jóvenes y están firmemente convencidos de que todo el mundo tiene derecho a una educación de calidad. Los escolares que forman parte de la Red Solidaria de Jóvenes de la ONG jesuita Entreculturas Asturias saldrán esta tarde -18 horas en la plaza del Parchís- a la calle para recordarnos, una vez más, el enorme privilegio que supone haber nacido en un país en el que la educación para todos es una realidad. «Esta acción es una especie de clausura de la asamblea 'Remuévete. Actúa por la educación y los Derechos Humanos', en la que nos juntaremos jóvenes asturianos de la Red para compartir experiencias, realizar talleres e intercambiar ideas», explica Sofía Tamargo, una de las alumnas voluntarias del colegio Inmaculada. Su compañera Macarena López concreta un poco más en qué va a consistir la actividad. «Vamos a pedir a la gente que recuerde los mejores momentos que vivieron en el colegio e invitarles a reflexionar sobre qué beneficios les ha aportado el hecho de recibir una buena educación», declara. No será la primera vez que estas jóvenes y sus compañeros se movilizan para conseguir que sus semejantes abran los ojos a una terrible realidad: más de 57 millones de niños en el mundo no reciben ningún tipo de educación. Es una silla roja, pintada por los propios alumnos y que se puede encontrar en cada una de las aulas del colegio de la Inmaculada, el simbolo elegido por Entreculturas para que los estudiantes tengan siempre presente este dato y no olviden que pueden considerarse afortunados por acudir cada día a un centro escolar en el que prepararse para el futuro.

Además de la de hoy, la Red Solidaria de Jóvenes de la Inmaculada planea llevar a cabo una serie de acciones y talleres a lo largo de este curso, siempre encaminadas a defender una educación de calidad para todos. Desde encuentros con amigos del colegio que han tenido experiencias como voluntarios en países del Sur, hasta una merienda solidaria para financiar los proyectos de la ONG, pasando por teatrillos para que los más pequeños entiendan las injusticias que se dan en el mundo o un encuentro con personas con discapacidad psíquica. «Todas estas actividades nos sirven para aprender cada día cosas nuevas acerca del 'otro mundo' y sus dificultades», declara Juan Luna.

Ana García, delegada de Entreculturas Asturias, destaca que «el objetivo principal de la Red de Jóvenes Solidarios es generar conciencia social entre los voluntarios, que sean capaces de analizar el mundo que les rodea y criticar sus fallos de forma consciente».