Noticias / Santiago Menéndez (p.1976) al frente de la Agencia Tributaria
Fue nombrado director el pasado mes de julio
Esta Noticia fue editada el: 09-12-2013

Santiago Menéndez (p.1976) al frente de la Agencia Tributaria max-width=

(LA NUEVA ESPAÑA)

El asturiano que manda en Hacienda

Santiago Menéndez, director general de la Agencia Tributaria, es conocido como "Treméndez" por su determinación y mano dura para cumplir sus objetivos

Marián MARTÍNEZ

Santiago Menéndez Menéndez (Gijón, 1959) es director general de la Agencia Tributaria desde el pasado mes de julio, cuando su antecesora, Beatriz Viana, se vio abocada a dimitir después de que un informe de Hacienda atribuyera por error a la Infanta Cristina la venta de varias fincas. Desde que el asturiano ocupa el cargo se han producido 29 cambios en la estructura de la Agencia Tributaria, y una parte importante de ellos en la cúpula del departamento que controla a los grandes contribuyentes. De hecho, los acontecimientos se precipitaron a raíz del cese de una inspectora que rechazó un recurso de la multinacional cementera Cemex a una multa millonaria de 450 millones de euros. Pero también es cierto que la mayoría de esos 29 profesionales habían sido nombrados con el PP ya en el Gobierno.

Distintas fuentes indicaron que cuando cambia el Gobierno se producen ceses y nuevos nombramientos "en aquellos departamentos ligados a las decisiones de criterios de funcionamiento". Pero también coincidieron en señalar que "lo que está ocurriendo, y en medio de tantos casos de corrupción, está perjudicando enormemente la imagen del organismo".

Aun así, habrá más cambios, después de que la semana pasada fuera destituidos cinco altos cargos de la Agencia, entre ellos los delegados territoriales de Galicia, Cantabria y Castilla y León. Aseguran fuentes próximas al organismo público que el asturiano "está colocando a sus peones y concentrando un enorme poder" con el apoyo del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien valora "la excelente cualificación de Menéndez", que es, añaden, directamente proporcional a su "determinación y mano dura". De ahí que haya sido bautizado en la Agencia como "Treméndez".

Los inspectores de Hacienda no gozan precisamente de buena imagen ni de popularidad entre los ciudadanos. Pero tras los últimos acontecimientos en la cúpula de la Agencia Tributaria se ha extendido además la sensación y el temor, tanto entre los ciudadanos como internamente, de que "se está produciendo una limpieza con claros visos políticos". Internamente se defiende la independencia de los profesionales y se prefiere pensar que los ceses responden a otro tipo de cuestiones.

Sin embargo, todas las miradas están fijadas en Santiago Menéndez y el ministro de Hacienda, que con sus comentarios tampoco está ayudando. El pasado viernes, sin ir más lejos, Montoro afirmó en un corrillo con periodistas que quienes cesan y dimiten es "porque no les gusta el director general", y a la vez que rechazó que se esté produciendo una caza de brujas aseveró que la cúpula de la Agencia estaba llena de socialistas. Todo ello después de que el Gobierno designara al asturiano como máximo responsable para nombrar a los peritos judiciales que deben intervernir, a instancia de los jueces, en casos de blanqueo de capitales, fraudes fiscales y otros delitos ligados a la corrupción.

Pero Santiago Menéndez hace oídos sordos a todas las críticas y se centra en cumplir con su labor. Salió públicamente a negar presiones del Gobierno, e incidió en que los ceses y dimisiones responden a criterios organizativos y a la potestad de revocar "discrecionalmente" los nombramientos de funcionarios de libre designación. O dicho de otra manera, quien ha sido nombrado "a dedo" puede ser sustituido de la misma manera.

Su capacidad y determinación han acompañado a Santiago Menéndez a lo largo de tres décadas de carrera profesional dedicada prácticamente en su totalidad a la función pública. En la Agencia Tributaria ha ocupado casi todos los puestos de responsabilidad posibles, que ha desarrollado con enorme discreción y sin mayor trascendencia en los medios de comunicación. Fue director del departamento de recaudación, delegado especial en Asturias, jefe de unidad de inspección en Orense, Oviedo y Madrid. Y antes de su cargo actual fue inspector jefe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (Onif), donde también estuvo en el medio de la polémica a raíz de la destitución de cinco jefes de inspección, entre ellos el responsable de la investigación de la "trama Gürtel".

El sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) rechazó dar su opinión personal sobre la figura de Santiago Menéndez, pero mostró su preocupación porque "lo que está ocurriendo en la delegación central tiene que ver con el control a las grandes multinacionales y a las grandes fortunas del país. Los ceses y las dimisiones se producen en el área que tiene que vigilar a 3.000 empresas que facturan al año más de 100 millones de euros, a personas físicas que tienen un patrimonio neto superior a 10 millones de euros y a los que ingresan más de un millón anual. Los técnicos exigimos que el mismo celo que se pide para vigilar a los autónomos y a las pequeñas empresas se aplique a las grandes. Pero se están dando pasos para que a lo mejor no ocurra de esa manera".

La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado valoró de manera positiva el nombramiento de Santiago Menéndez como director general de la Agencia Tributaria, al entender que con su preparación y conocimiento de los entresijos de la Agencia, ésta podría recuperar una imagen muy deteriorada tras la amnistía fiscal y el "caso Nóos".

Otras fuentes indicaron que "Santiago Menéndez es un gran profesional y muy estricto". Pero añadieron que "con los últimos acontecimientos el ambiente está muy enrarecido" en la Agencia Tributaria. Los últimos ceses y dimisiones han trasladado internamente, y siempre según las mismas fuentes, dos mensajes claros: "El que no cumpla una orden a rajatabla será cesado de manera fulminante y que se está produciendo una clara concentración de poder en manos del director general, que se siente bien amparado desde lo más alto del Ministerio de Hacienda".

El currículum profesional de Santiago Menéndez, casado y con dos hijos, es impecable. Es, además, hermano de Adolfo Menéndez, secretario de la Fundación Príncipe de Asturias, ex subsecretario de Estado de Fomento y Defensa en los gobiernos de José María Aznar (PP), y de Anselmo, subdirector general de Arquitectura en el Ministerio de Fomento. Y su tío es el abogado Aurelio Menéndez, quien fuera ministro de Educación con Adolfo Suárez, y fundador del bufete Uría y Menéndez.

"Exquisito en las formas, muy educado y muy serio", quienes lo conocen afirman que le gusta controlar y que no delega "ni trabajo ni responsabilidades". Ambas cosas, "Treméndez" las tiene aseguradas en su nuevo cargo.

NOTICIAS RELACIONADAS

Nombramiento como director de la Agencia Tributaria

Foto Angel