Noticias / Kike Figaredo (p.1976) agradece la ayuda recibida para la lucha contra el SIDA en Camboya
Esta Noticia fue editada el: 17-03-2015

Kike Figaredo (p.1976) agradece la ayuda recibida para la lucha contra el SIDA en Camboya max-width=

(LA NUEVA ESPAÑA)

Asturias lucha contra el VIH en Camboya

Kike Figaredo agradece el dinero recibido desde la región, gracias al cual se ha podido atajar el contagio de sida en su comunidad

Luján PALACIOS

La crisis y la emergencia llaman a la puerta cuando menos se las espera. Es la experiencia que tiene el jesuita gijonés Kike Figaredo, prefecto Apostólico de Battambang, curtido en mil y una iniciativas para hacer mejor la vida de las gentes de Camboya. La última la vivió el pasado mes de noviembre, y se desencadenó desde la rutina, en un día como otro cualquiera.

Fue en la comuna de Roka, donde Figaredo es párroco y donde hace poco se ha levantado un centro de salud con la ayuda y colaboración de la ONG Sauce, que canaliza el trabajo del gijonés en Camboya. En dicho centro de salud se empezaron a hacer análisis de sangre y pruebas de detección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Y la sorpresa saltó cuando se empezaron a constatar casos de Sida por decenas. "Hasta tal punto que pensamos que los test estaban mal hechos y se mandaron a la capital para confirmar que no había errores", explicaba ayer Kike Figaredo en Gijón.

Los análisis eran correctos, y la comuna de Roka descubrió que, de sus 2.000 miembros, cerca de 300 personas habían contraído el virus. La enfermedad afecta a más de 160 familias, y muchos de los casos son de bebés infectados por sus madres.

El descubrimiento de la enfermedad, el pasado mes de noviembre, "supuso un shock enorme para la comunidad, los niños dejaron de ir a las guarderías y los colegios y hasta se registraron dos suicidios de personas que no fueron capaces de asumir que, además de ser pobres, ahora tenían una enfermedad desconocida para ellos". Pero, gracias a la ayuda asturiana, la crisis desatada por el VIH en esa zona de Camboya ha empezado a remitir.

Y Kike Figaredo quiso agradecer ayer en Gijón de forma pública la "solidaridad de mi casa, porque siempre es un orgullo pensar que la ayuda llega precisamente desde aquí". Una colaboración tan valiosa y tan oportuna en el tiempo como la que les llegó de la mano de la Fundación Alimerka, entidad que lleva colaborando con SAUCE desde hace tiempo, y que el pasado mes de noviembre, el mismo en que se detectaron los casos de Sida, envió a Figaredo la cantidad de 20.000 euros. Una inyección económica propiciada por los votos de los clientes de los supermercados, que votaron con motivo del décimo aniversario de la Fundación el proyecto solidario mejor valorado de todos los que impulsa Alimerka, como ayer explicó el director de la Fundación Alimerka, Antonio Blanco. Salió elegido el de Kike Figaredo, "y no nos podía haber venido mejor".

Porque buena parte de este dinero se empleó en "acompañar a las familias afectadas por el VIH, darles alimento, hacerles ver que estamos con ellos y que nos preocupamos por su salud". Junto con las entregas de arroz a todas las familias que visitaron en las pasadas semanas "con el fin de informarles y hacerles ver que el Sida es una enfermedad crónica con la que pueden convivir" se suma la distribución de leche en polvo para los bebés, y la atención a las madres que, gracias a los centros de salud levantados en las comunidades locales, pueden dar a luz cerca de sus casas.

El "caos" ya ha sido atajado, "los niños ya vuelven al colegio y el temor al contagio ha bajado", tras detectarse además el foco: un practicante que no esterilizaba las agujas. Si las cosas van encauzándose, "es gracias a la ayuda asturiana", sentenció Figaredo. Y además, "sabemos que fundaciones como Alimerka nos seguirán ayudando".

Foto Angel