Noticias / La jornada inaugural del 125 Aniversario
Esta Noticia fue editada el: 03-10-2015

La jornada inaugural del 125 Aniversario max-width=

(El Comercio)

125 años, "un sueño y una locura"

(Vídeo Canal 10) Todos los alumnos y profesores del colegio celebraron, ayer por la mañana, una multitudinaria fiesta de cumpleaños. / Daniel Mora | Canal 10

La Inmaculada comienza los actos de conmemoración de su aniversario
"El secreto de nuestra educación es la formación espiritual. Queremos mejores seres humanos, más felices y más sabios" 

OLGA ESTEBAN  GIJÓN Fue el primero en matricularse. El primero en inscribirse como alumno del colegio de la Inmaculada Concepción de Gijón, que un grupo de jesuitas habían logrado poner en marcha tras varios años de trabajo. Su nombre: Carlos Cienfuegos Jovellanos. El 30 de septiembre de 1890 Carlos y sus compañeros iniciaron las clases. Llegaría poco después Manuel Ángel González del Valle, el primer "inquilino" del internado. Y a partir de ahí, un infinito listado de nombres, de logros, de cambio y también de dificultades. Tantos como caben en los 125 años de historia, "125 años educando", que la Inmaculada celebra este curso. Ayer comenzó un programa que se prolongará hasta junio.

El colegio se convirtió en una auténtica fiesta de cumpleaños. Lo fue por la mañana, con todos los alumnos (1.214 hay matriculados este año) y el claustro reunido en una cita en la que no faltó ni la tarta. Y continuó por la tarde, ya de manera más formal, con el acto académico que dio el pistoletazo de salida a las celebraciones. Son estos días más que significativos para el centro. Por esos 125 años que un vídeo, especialmente realizado para la ocasión, resume en unas pocas imágenes, con un pequeño despertándose en el internado una mañana de 1890 y saliendo por la puerta del colegio, otra mañana, ésta de 2015. Pero también por los 75 que se cumplen desde que "tras el paréntesis de la sinrazón y la barbarie", los jesuitas volvieron a Gijón y retomaron las clases en un chalé de la calle Uría. Incluso el actual director del centro, Alfredo Flórez, está de celebración: se cumplen ahora 31 años de su ingreso en la Compañía de Jesús.

Había, por lo tanto, muchos motivos para la celebración, en una jornada con nombres propios: el del padre Treceño y sus 103 años; el del desaparecido Chema Cabezudo; los de los exdirectores del colegio Nacho Menéndez y José Guerrero; o el de la pequeña Vera Fernández, que a sus 3 años ha sido la última en llegar a la Inmaculada. Aunque una idea sobrevoló todo el día: no hay que vivir del pasado, sino apostar por el futuro. Innovación. Adaptación. Cambio. Fueron algunas de las palabras más repetidas. Por el director, Alfredo Flórez, que habló de la implantación del aula digital, que están experimentando este año los alumnos de cuarto de ESO. Porque "tenemos que ser capaces de dar al mundo lo que el mundo no está pidiendo". Habló también de ello María Ángeles Cuesta, profesora de Inglés y representante del claustro en este acto. "Salir de nuestra zona de confort se ha convertido en rutina en los últimos años". La misma idea una vez más.

Pero sin duda quien más habló de ello fue el jesuita colombiano José Alberto Mesa, responsable de Educación de la Compañía de Jesús, que pronunció la conferencia inaugural. "La educación jesuita: una tradición viva en un nuevo contexto". Lo tiene claro: "A los alumnos a los que yo di clase no se les preparó para un mundo globalizado. No fuimos visionarios. Pero si ahora no les preparamos para ese mundo es que estamos ciegos".

Ese es el nuevo contexto, la nueva necesidad. En ello puso el acento en una celebración "de gratitud, pero también de responsabilidad muy grande", porque "los próximos 125 años se construyen ya". Y se construyen, como dijo, innovando. Pero sin perder de vista las cuatro "c" que marcan la educación jesuita. A saber: el objetivo es que los alumnos se conviertan en hombres y mujeres conscientes, competentes, compasivos y comprometidos. Teniendo claro , insistió Mesa, en que "el secreto de nuestra educación es la formación espiritual. Porque la verdadera educación pasa más por el corazón que por la mente". Y aunque "eso sea una locura en un mundo que quiere una enseñanza encaminada solo al éxito profesional, nuestros objetivos son hacer mejores seres humanos, más felices, más sabios, más espirituales, más comprometidos con la justicia. Ese es nuestro sueño. O nuestra locura".

 

(La Nueva España)

Siglo y cuarto de enseñanza en familia

Una tarta gigante, la colocación de banderas y la ofrenda a la Virgen animan la inauguración de las celebraciones del 125.º aniversario de la Inmaculada

Pablo ANTUÑA.-  María Ángeles Cuesta, profesora de varias generaciones de alumnos del colegio de la Inmaculada, se emocionó mientras echaba la vista atrás para recordar los buenos momentos vividos. "Esto es más que un centro de enseñanza al uso; es una gran familia", señaló. "En realidad celebramos 25 años, porque el centenario ya lo festejamos, pero bien que suenan los 125 años de vida", indicó poco antes el padre Inocencio Martín. Con un vídeo, la colocación de banderas, la ofrenda a la Virgen y los acordes del himno del centro, se dio ayer el pistoletazo de salida a los actos de celebración del 125.º aniversario del centro.

El Padre Alfredo Flórez, director General, desgranó algunas de las actividades más importantes que se celebrarán durante el curso académico. El 19 de noviembre, José María Guibert, rector de la Universidad de Deusto, ofrecerá una charla. También se pasará por el Colegio de la Inmaculada el Padre Julio Martínez, rector de la Universidad de Comillas, o Gabriel Pérez, rector de la Universidad Loyola de Andalucía. Además habrá espacio para actividades deportivos como el V Torneo Ibérico o para la diversión con las fiestas colegiales.

Por la mañana, los alumnos de todos los cursos se reunieron en el pabellón del centro, ante una gigantesca tarta, cantaron el cumpleaños feliz, y entregaron un regalo a la Virgen y recibieron otro de la Asociación de Padres.

Jesuitas, alumnos, antiguos alumnos, profesores actuales y pasados, familias, entrenadores y monitores, catequistas... la gran familia del colegio de la Inmaculada disfrutó del inicio de una fiesta que durará nueve meses.

Foto Angel