Noticias / Alejandro Alvargonzález (p.1977) interviene en las jornadas de economía colaborativa
Esta Noticia fue editada el: 11-10-2015

Alejandro Alvargonzález (p.1977) interviene en las jornadas de economía colaborativa max-width=

(La Nueva España)

Alvargonzález: "Hay una amenaza contra nuestros valores y nuestra forma de vida"

El secretario general de Política de Defensa reivindica la labor de las Fuerzas Armadas como garantes de la seguridad

I. PELÁEZ Desde su llegada a Gijón los organizadores de Somero 2015 erigieron al Ejército como paradigma de la capacidad de proyección y logística con pocos recursos. El secretario general de Política de Defensa, Alejandro Alvargonzález (Vigo, 1959), se sumó a esta premisa durante su intervención de ayer en estas jornadas de economía colaborativa. "Y se hace a pesar de los funcionarios del ministerio y de los políticos acostumbrados a poner palos en las ruedas", inició entre risas y en un ambiente distendido.

Alvargonzález ejemplificó la labor que llevan a cabo las Fuerzas Armadas como si de una empresa se tratase y recordando una anécdota en la que compartió escena con directivos de grandes multinacionales. "Somos una institución con vocación de servir, es decir, de ser útil", inició. La charla prosiguió recreando el suspense que compartió aquel encuentro: "actualmente el ejército español tiene presencia en alrededor de cuarenta países y con veinte operaciones en marcha. El producto que venden no es otro que la seguridad". Por último, Alvargonzález sacó pecho frente a los directivos: "Mi gente se va a países muy difíciles para dar seguridad. Países donde nos hemos dejado cien muertos y no nos hemos ido. Mi gente es mejor que la vuestra porque son capaces de dar la vida por cumplir con un servicio".

El objetivo parece claramente destinado a desterrar la imagen de que los militares son personas que pistola en mano andan a tiros por ahí. La meta no es otra que garantizar una seguridad fruto de un trabajo basado en el mando y el control amén de la utilización de la tecnología que se conoce y está al alcance. "Las Fuerzas Armadas se basan en el análisis, en la inteligencia, en el planteamiento permanente y se apoya en ponerse siempre en las peores circunstancias posible", recordó Alvargonzález.

Si se actúa contra lo imprevisible y en el marco de lo imprevisible, la pregunta es clara, ¿qué hacer en un contexto globalizado y en continuo cambio? Para el secretario general de Política de Defensa no hay duda: "se planifica, se estudia y adiestra a las personas hasta estar capacitadas para desarrollar la labor que tienen; además de una profesionalidad en grado sumo y espíritu de servicio hasta dar la vida por los españoles y no españoles como ha ocurrido".

Otro de los ejemplos sobre colaboración que ayer se pusieron sobre la mesa es la labor de la OTAN. "Es un mecanismo en el que 28 países que tienen a sus ejércitos conectándose permanentemente", explicó Alvargonzález. Y esta unión transatlántica logró el mayor periodo de paz en Europa conocido hasta entonces. Ahora el escenario es distinto después de los movimientos del mundo árabe que han concluido con las actuales migraciones de refugiados desde países en conflicto, pues como bien matizó el ponente, "la amenaza no es territorial, es una amenaza contra nuestros valores y nuestra forma de vida. Si reconocemos esos valores suyos con los nuestros, éstos se acabaron".

Este mundo globalizado, de nueva incertidumbre, "obliga a un cambio de chip y a la creación de sociedades civiles potentes para mantener nuestros valores", aseguró.

Pese a ser gallego de nacimiento Alejandro Alvargonzález se considera de Gijón "porque los asturianos nacemos donde queremos". Fruto de este sentimiento de pertenencia también tuvo palabras para esta ciudad en la que percibe falta de espíritu emprendedor. "Mi ciudad es un ejemplo de lo que no se ha hecho, de falta de gracia y capacidad para emprender en una sociedad que no ha sabido todavía enterrar a sus muertos. Hay que lanzarse hacia adelante y tener una cierta audacia", recomendó.

(El Comercio)

"El paro por causas estructurales se relaciona con la falta de sociedad civil" 

El secretario general de Política de Defensa, Alejandro Alvargonzález, insta a las empresas a "realizar un análisis permanente de lo que está pasando" en el mundo

AIDA COLLADO | GIJÓN. ¿Qué habría ocurrido si el vendedor ambulante Mohamed Bouazizi no se hubiese quemado a lo bonzo el 17 de diciembre de 2010 después de que la policía le requisase su puesto de fruta? ¿Habría derrocado la revolución tunecina al gobierno de Ben Alí? ¿Se habría desarrollado la primavera árabe en las mismas condiciones? ¿Se habría alternado del mismo modo la relación entre Occidente y Oriente? "Las bolas de cristal no valen". Lo dice el secretario general de Política de Defensa, Alejandro Alvargonzález, quien ayer habló de la importancia de estar preparados "ante la impredecibilidad" de una situación tan "compleja y complicada" como la que caracteriza a la que definió como "la edad de la globalización".

Tan importante como el paso de la Edad Media a la Moderna es la transición en la que se encuentra inmerso el planeta y que tiene "consecuencias políticas y económicas de primer orden", destacó. Para el mundo que perfiló Alvargonzález durante su intervención en "Somero 2015" -el congreso sobre economía colaborativa que hoy se clausura en el recinto ferial Luis Adaro- es indispensable contar con una sociedad civil fuerte. "En España hay una falta de sociedad civil importantísimo", insistió, antes de relacionar este déficit con "la falta de empresas" o "el paro permanente por causas estructurales". Al fijar la mirada en Asturias, el escaso tamaño de sus compañías también encuentra explicación en esta carencia. "Nos falta asociacionismo", sentencia en el mismo sentido.

Alvargonzález señaló que la tecnología ha hecho el mundo más pequeño y, además, está sujeto a importantes cambios demográficos. "África va a empezar a crecer a un ritmo de 20 millones de habitantes al año", puso como ejemplo. Las sociedades serán "multiculturales y multirreligiosas y gestionar eso no es tan fácil", insistió. De ahí, del hecho de que "los malos viven en la globalización como pez en el agua", viene también la importancia de articular sociedades civiles potentes, "como un modo de asegurar que nuestra forma de vida va a seguir siendo la misma en cuanto a valores democráticos se refiere". Dicho de otro modo, debemos "integrar todo esto en nuestros valores, porque si no, vamos a tener un problema". Por mucho que en lo económico "esa importación de personas sea necesaria, debido a nuestra pirámide poblacional"

En la misma línea económica, recomendó la máxima "Piensa global y actúa local", que aplican las Fuerzas Armadas en sus desplazamientos. Las empresas que dan el salto al exterior, recomendó, también han de adquirir -como el Ejército- "ventajas competitivas y realizar un análisis permanente de lo que está pasando en el mundo, para lo que necesitan sistemas de inteligencia e inteligencia analítica".

Fue precisamente ese, servir como ejemplo, el papel de las Fuerzas Armadas modernas en el congreso. La economía colaborativa quiere aprender de su capacidad de respuesta ante lo inesperado, de sus procedimientos cuidadosamente planeados para hacer frente a lo impredecible, de su innegable don logístico, de ese ejército que tiene muy claro que "si ha de ir a la guerra, ya se ha fracasado". Su principal objetivo, aclaró Alvargonzález, es la disuasión. Y para eso, confesó, "hace falta dinero, dinero y dinero".

El secretario general dio algunos números: la OTAN considera que el gasto idóneo en Defensa para mantener la seguridad de un país es del 2% del PIB "y España gasta el 0,9%". Tiene un gasto similar al de Argelia, con diez millones de habitantes menos y una renta mucho más baja -aunque también atraviesa una situación más complicada por su localización-. Las Fuerzas Armadas españolas también han sufrido durante la crisis y ya se han comido el cerdo de la hucha. "No hemos llegado a rascar hueso, pero casi y ahora necesitamos recuperarnos. Hemos conseguido mantener una forma de hacer, pero ha habido mucho desgaste", completó.

Su intervención será una de las últimas de "Somero 2015", antes de llegar hoy a su fin, tras analizar en la jornada de clausura "El tejido financiero de la era p2p". Participarán en el debate el autor de "El fin de la banca", Jürg Müller, y el catedrático de Economía Juan Urrutia, así como David Villar, autor de "Las comunidades agroindustriales" o el gurú de la economía colaborativa Neal Gorenflo, entre otros.

Foto Angel