(El Comercio)

Los Coletes I, II Y III

Una saga que hizo historia en el billar

JANEL CUESTA - Es notorio que tanto en el ámbito social, en general, como en el deportivo, en particular, los hábitos, las costumbres y las modas marcan unas pautas que propician que en determinados momentos ciertas modalidades desplacen a otras en cuanto a la aceptación popular se refiere. Es el caso del juego del billar en sus distintas especialidades. Muchos gijoneses recordamos cuando abundaban las mesas de este juego por cafeterías, centros culturales y sociales. Se celebraban habitualmente campeonatos que acaparaban la atención de numeroso público. El Grupo Covadonga, tras la fusión-absorción del Centro Asturiano de La Habana, ha aprobado la incorporación de la nueva sección de billar entre sus actividades deportivas, lo que nos transporta indefectiblemente a recordar figuras de esta especialidad que marcaron una época. Citamos en primer lugar al singular y genial deportista Pedro "Perico" Pena, jugador de fútbol del Real Sporting y Real Oviedo, que además de sus muchos títulos obtenidos con el taco y las tres bolas, llegó a dar exhibiciones de su evidente habilidad sobre el tapete verde por distintas ciudades españolas.

No obstante, y sin menospreciar a otros jugadores que llenaron las salas de billar con su innegable arte, hoy nos acordamos de una saga de deportistas que están en la mente de todos los gijoneses interesados en la historia del deporte en nuestra ciudad. Se trata de la familia "Coletes". Un padre y dos hijos formados en la práctica del billar en el Centro Asturiano de La Habana, en los viejos locales del paseo de Begoña. Los tres llegaron a lo más alto en esta disciplina y no es justo que sus nombres y su aportación a la historia del deporte gijonés se pierdan en el rincón del olvido.

El padre, Manuel Coletes Delestal, nació en la calle Corrida el día 31 de enero de 1931. Su actividad profesional se centró en el arte que salía de su taller de joyería, lo que compaginaba en sus ratos libres con el juego del billar. Logró tres títulos de campeón de Asturias frente a jugadores de la talla de Ignacio Buylla, Orlando Vázquez, Eduardo Castro, Ángel Salinas y el propio Perico Pena. En 1970 consiguió por primera vez para Gijón el título de campeón de España en la modalidad de "Chapó".

Casado con la gijonesa María del Carmen García Álvarez, no es de extrañar que los dos hijos del matrimonio viviesen con intensidad el ejemplo paterno. El primero de ellos Manuel Coletes García, nació en Gijón el 23 de marzo de 1960, estudió en el colegio de la Inmaculada y jugó durante una época al fútbol bajo la tutela del entranador recientemente fallecido Isidro del Río. Con solo diez años ya acompañaba a su padre cuando jugaba en las mesas del Real Club Astur de Regatas y Club de Tenis de Oviedo, por lo que él también se aficionó y a los 17 años ya disputó su primera final del campeonato de Asturias. Perdió ante Ángel Manuel Salinas, pero a los 27 ya era toda una figura nacional.

Consiguió seis títulos de campeón regional en la modalidad de "Chapó", y otros tantos a "Tres Bandas". Además, se alzó con el título nacional absoluto en los años 1987, 1990 y 1993. Manuel Coletes García cursó tres años de la carrera de Medicina, pero la abandonó para incorporarse al taller de joyería de su progenitor. Se casó con Silvia Sendín Rodríguez y tuvieron dos hijos: Ana y Javier.

En el año 1987 se estableció junto con su hermano Mario en un comercio y taller de joyería en la calle Cabrales, donde este último todavía continúa con su actividad. Manuel regenta desde 1997 su propio comercio de joyería en la avenida de Schulz.

Mario Coletes García también siguió los pasos de su padre y hermano, primero jugando al fútbol en el colegio de la Inmaculada y luego aprendiendo el oficio de joyero y practicando el billar, si bien no destacó en las competiciones como sus familiares. Se casó con María Belén Simón Casteñera y tienen un hijo de 13 años que también apunta buen estilo con el taco en la mano.

Pese a ser el que menos trofeos consiguió de los tres, Mario se muestra orgulloso de los éxitos de su hermano y no digamos de su padre, que logró su último título de Campeón de Asturias a los 70 años. En cuanto a su palmarés particular, consiguió un título regional, aunque reconoce que en esa ocasión lo tuvo más fácil porque no compitieron ni su padre ni su hermano, por que si no «otro gallo cantaría»... Al final, casi todo lo que se refiere al billar en Asturias queda en la familia, la de los Coletes, que han marcado toda una época en la práctica de esta disciplina deportiva que tuvo su época de auge.