(La Nueva España)  

Los músicos que cortan la calle: la historia de una banda que triunfa en Corrida

"Time is an Ocean" empezaron con un ensayo y ahora abarrotan el centro: la historia de una banda que triunfa en la calle

M. G. Salas - Aseguran que cuando cantan juntos, lo que se produce "no es una mezcla, sino una reacción química". Esa reacción tiene nombre: "Time is an Ocean", y composición: Antonio Pellico Panizo, Jorge Rionda Sanz, Ton Navarro Manso y José Antonio Fernández Calero. Son los cuatro músicos locales que arrasan cada fin de semana con su espectáculo callejero. Empezaron las pasadas Navidades a modo de ensayo y ahora cuidan hasta el atuendo. "Ensayar viendo unos póster en la pared aburría bastante; por eso, decidimos salir a la calle", cuentan. Lo que no se imaginaban es que su música pudiera colapsar la céntrica calle Corrida. Y lo consiguen cada sábado.

"Pensábamos que pararían 2, 3 personas... Pero ya en nuestra primera actuación en Navidad cortamos Corrida. El reclamo siempre que salimos es fuerte", confiesa Antonio Pellico, gijonés de 23 años y recién graduado en Maestro de Educación Primaria. Y eso que captar la atención del público en la calle no es nada fácil. La clave del éxito, opinan, es llevar "un formato profesional". "El espectáculo no es nuestro, sino de todos. Tratamos de montar un show de hora y media, en el que cantamos, invitamos al público a bailar y a participar", abunda Pellico, vocalista del grupo junto a José Antonio Fernández, con trayectoria en el mundo de las orquestas. Precisamente ellos dos fueron los primeros en unirse, tras conocerse cantando en la calle. "Time is an Ocean", en homenaje a una canción de Paul Simon, lo completan el guitarrista Jorge Rionda, de 21 años, y el bajista Ton Navarro, de 40.

"Somos músicos normales, nada virtuosos. Nos une la amistad, la música y el salir a compartirla. Pero al final nos lo vamos a acabar creyendo (risas). Tuvimos que hacernos tarjetas porque nos las pedían y ya nos han llamado para dar conciertos en bodas y comuniones", cuentan sonrientes. La banda, que lleva cinco años en activo, canta composiciones propias en la calle Corrida, el Parchís o los Jardines de la Reina. "Lejos de tí", "A duermevela" o "Grita" son algunas de ellas. Antonio Pellico se arranca con esta última: "Gritarle al viento que no soy perfecto, que cuanto lo siento, tus besos ya no son mi final. Gritar, gritar, gritar y gritar, gritarle al viento que no tengo puerto porque en mar abierto me encuentro y ahí está mi lugar".

Con esas letras tan poéticas, los gijoneses se llevan a casa cada sábado un buen puñado de euros. Pero aseguran que no buscan la rentabilidad económica, sino la "emocional". De hecho, emplean el dinero para mejorar su espectáculo. Los componentes de "Time is an Ocean" señalan que su futuro "está en la calle" y agreden al Ayuntamiento de Gijón que promueva iniciativas como las de "Siente Xixón", un proyecto piloto cuyo objetivo es fomentar la actividad artística y proporcionar amparo a las actuaciones en vivo en la ciudad. "Es fundamental, nos da un punto de legalidad", concluyen.