(El Comercio)

«Vi estudiantes que avanzaban dos cursos con este método»

El profesor del gijonés Colegio de la Inmaculada Marcos Fuentes constata desde hace seis años con su alumnado los beneficios de la Academia

A. VILLACORTA / O. ESTEBAN GIJÓN - Solo habían pasado unos minutos desde que el jurado del Princesa de Cooperación anunciase el galardonado cuando los alumnos de Marcos Fuentes le contaban la noticia: «¡Que le han dado un premio a la Academia Khan!». Un bombazo en toda regla entre los estudiantes de tercero de ESO del gijonés Colegio de la Inmaculada, donde este profesor de Matemáticas implantó el sistema ideado por Salman Khan hace ya «seis o siete años».

«Llevo trabajando con la herramienta desde que la conocí en San Sebastián, durante un curso de innovación de la Universidad de Deusto», cuenta Marcos Fuentes, al que le atrajo «que fuese gratuita y la posibilidad de aprender viendo vídeos».

Así que se puso manos a la obra y la introdujo en sus clases, donde ha comprobado que las enseñanzas que imparte la Academia funcionan: «He visto alumnos que han avanzado dos cursos con este método. Llegaban a un nivel de primero de Bachillerato estando en 3º de ESO».

¿Pero cuáles son las claves de este método que ha llegado a revolucionar la educación en todo el mundo?

En primer lugar, que «no solo tiene vídeos, sino también ejercicios autocorregibles que te permiten saber automáticamente si están bien, lo que facilita un trabajo individual. El alumno avanza solo, en clase o en casa, y a su propio ritmo». Pero es que, además, «abarca desde Primaria, desde aprender a contar, hasta unas Matemáticas casi universitarias, con integrales o ecuaciones diferenciales».

Y todo eso, «divirtiéndose»: «Es lo que llaman "gamificación", aprender jugando, porque, cada vez que resuelven un problema, consiguen premios como soles o meteoritos y medallas y van subiendo de nivel si hacen varios ejercicios seguidos bien, así que a veces piden ayuda para escalar posiciones, además de contar con la posibilidad de solicitar pistas».

Fuentes y sus estudiantes dedican al menos una clase cada dos semanas a la Academia Khan en sus ordenadores personales, porque, además, les ha puesto «una serie de objetivos que tienen que haber alcanzado al final del curso».

Y, en paralelo, «el docente puede ir viendo desde su pantalla la evolución de cada uno, dónde falla y necesita ayuda o cuáles son sus habilidades. El sistema te lo dice todo de cada uno de ellos». Pero no solo eso, sino que, además, esos ejercicios -que realizan con la libreta al lado, para hacer operaciones- «suponen una pequeña parte de la nota». Así que no es de extrañar que la propia Academia haya solicitado la ayuda de Marcos Fuentes para desarrollar un nuevo sistema de evaluación y que sus pupilos sueñen ya con la posibilidad de conocer a su inventor.

(La Nueva España)

Khan tiene alumnos en Gijón

Marcos Fuentes usa la plataforma en sus clases de Matemáticas y destaca su modelo pedagógico, con juegos y retos

Oviedo, E. F.-P. - Marcos Fuentes, profesor del colegio de la Inmaculada de Gijón, lleva ya más de cinco cursos utilizando en sus clases de Matemáticas las herramientas que ofrece Khan Academy. Empezó a usarlas para mejorar la experiencia de aprendizaje de sus alumnos de tercero de la ESO y ahora también recurre a ellos con los de cuarto y los de primero de bachillerato. Entre los estudiantes de la Inmaculada, Khan es un tipo popular, tanto que ayer fueron ellos quienes dieron la noticia de la concesión del premio "Princesa de Asturias" de Cooperación Internacional a la plataforma a su profesor, en el patio del recreo. "Fue una sorpresa y me lo tomo como un respaldo al esfuerzo que llevamos haciendo desde hace años por introducir algo diferente en las aulas", reconoció.

"Es una herramienta gratuita y puedes trabajar como tutor, el nivel empieza en los primeros cursos de Primaria hasta llegar a un segundo de bachillerato, y hasta un primer curso de Universidad en algunos casos", refiere. Fuentes conoció la plataforma educativa "en un curso de innovación y creatividad que organizaron los jesuitas, el colegio de San Sebastián con la Universidad de Deusto". Él luego lo fue introduciendo en sus clases, hasta acabar estructurándolo en el programa. "Cada dos semanas hay una clase Khan", indica.

Aunque en la Inmaculada de Gijón se recurre a ella desde hace años, Marcos Fuentes indica que "no es una herramienta de so habitual" en los colegios e institutos.

El profesor dice que lo único que se necesita para formar parte de Khan Academy es un dispositivo digital. Desde hace cuatro años, en su colegio todos los niños lo tienen, así que trabajando con la plataforma de Khan Academy también mejoran sus habilidades con los dispositivos digitales. Pueden ver vídeos, con las lecciones y tutoriales, pero eso no es lo mejor, en su opinión. "Lo mejor es que los alumnos pueden hacer ejercicios autocorregibles, diferentes para cada uno, y yo puedo hacer un seguimiento de su avance", comenta.

Fuentes destaca como otro de sus puntos fuertes el recurso a la gamificación: los estudiantes avanzan en conocimientos consiguiendo premios y puntos, que les abren nuevas posibilidades. Dice que "es como un juego" y "eso les anima y mejora los resultados". Hay alumnos a los que les gusta tanto que avanzan mucho más allá de lo que les correspondería por su nivel académico. "Aprender es cosa tuya, y cada uno puede avanzar a su ritmo", añade.