(La Nueva España)  

El equipo de I+D de Arcelor: "El premio ayuda a que se nos vea como compañía tecnológica"

Nicolás de Abajo, Pedro Prendes y Susana Peregrina afirman que el "Asturiano del mes" contribuye a difundir su labor y a captar talento para "construir el futuro"

Pablo Castaño - ArcelorMittal, el gigante siderúrgico, también es un coloso tecnológico. Sus centros de I+D a nivel mundial y estatal, que están pilotados por asturianos, emplean a más de 1.500 personas de 25 nacionalidades (con 300 en el Principado) que se dedican "a construir el futuro del acero". Nicolás de Abajo, coordinador de los diecisiete centros de I+D de la multinacional; Pedro Prendes, responsable de una de los dos unidades de Avilés, y Susana Peregrina, al frente del centro de Sestao (País Vasco), recibieron ayer los atributos que distinguen al equipo de investigación y desarrollo de ArcelorMittal como "Asturiano del mes" de noviembre de LA NUEVA ESPAÑA. "El premio ayudará a convencer a la gente de que somos una empresa tecnológica", destacaron los galardonados.

Acompañados de Alberto Carrero, director de Comunicación, Relaciones Externas y Responsabilidad Corporativa de ArcelorMittal España, los responsables de los equipos de I+D recibieron de manos de la directora de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, y del gerente del periódico, Eduardo Suárez, la primera página que deja constancia del premio, con halagos del presidente del Principado, Adrián Barbón; de la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez; del rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, y del presidente de la FADE, Belarmino Feito. También recibieron la estela que el artista José Legazpi creó para honrar al "Asturiano del mes" y una caricatura del dibujante Pablo García en la que aparecen De Abajo, Prendes, Peregrina y Roberto Suárez, el cuarto puntal que completa el "póquer" asturiano de la innovación en ArcelorMittal.

"Con vuestro talento, dedicación y trayectoria demostráis que desde Asturias se pueden hacer grandes cosas, que la localización no es un handicap y que en muchas ocasiones los factores paralizantes están en nuestra cabeza", destacó Ángeles Rivero.

El gijonés Nicolás de Abajo señaló que la distinción "ayuda a difundir lo que hacemos y a prestigiarlo". Afirmó que en un mundo en el que se trabaja en secreto -hasta que se patentan los avances o se aplican- no es fácil mostrar su relevancia socioeconómica. "Es lo opuesto a la comunicación política, donde siempre se habla de lo que se va a hacer", apuntó De Abajo, que desde la coordinación de los tres centros de I+D de España (dos en Avilés y uno en Sestao con un total de 320 trabajadores) dio el salto a la coordinación global de los diecisiete centros repartidos por el mundo. "En ellos se está construyendo el futuro", afirmó el gijonés después de destacar la importancia del acero en todos los ámbitos de la vida.

"ArcelorMittal no es muy conocida fuera de Asturias y siempre se vincula con industria pesada. No somos Google, pero hacemos cosas parecidas y un premio como este nos da visibilidad y nos ayudará a captar talento, atraer a Asturias a gente de fuera a la que le podemos ofrecer oportunidades a nivel global y un entorno atrayente", señaló el gijonés Pedro Prendes, director del Grid, uno de los centros de Avilés dedicados al proceso siderúrgico.

"No nos sentimos el motor de Asturias, pero sí estamos orgullosos del empuje que damos a todo lo que nos rodea con proyectos como el de la Manzana del Acero en Avilés", señaló la avilesina Susana Peregrina, al frente del centro de Sestao, donde se validan muchos proyectos asturianos a escala industrial aprovechando la flexibilidad de la acería compacta de la localidad vizcaína.